Muchas de las cosas que comparto en este página, o en mis redes sociales, se han gestado o han ocurrido después de la práctica de Yoga Nidrā. Es por eso que, después de mucho tiempo queriendo compartir esto, me he decidido.
¿Qué es Yoga Nidrā?
Swami Satyananda Saraswati decía que Yoga Nidrā es el estado de «dormir dinámico». Yoga Nidrā es a la vez una técnica y un estado de conciencia donde nos relajamos de forma muy consciente, física, mental y emocionalmente. Durante la práctica de Yoga Nidrā, puede parecer que estamos durmiendo pero la conciencia está funcionando a un nivel más profundo, está despierta.
Por eso, al hablar de Yoga Nidrā a ves usamos las palabras sueño psíquico, sueño consciente o relajación profunda consciente. En este estado entre el sueño y el desvelo, consciente y subconsciente contactan de forma espontánea. No recuerdo dónde leí exactamente que, esta práctica era como un delfín nadando entre la superficie y la profundidad contínuamente.
Swami Rama
Es un estado entre dormir y samādhi. Es un estado de dormir consciente en el que se puede grabar todo lo que va sucediendo. Es uno de los mejores y más bonitos ejercicios; te ayudará a resolver problemas y te dará soluciones a preguntas cuyas respuestas son conscientemente desconocidas para ti. La técnica es importante; pero, además de comprender la técnica, es necesario tener una fuerte determinación y deseo.
El origen del Yoga Nidrā
Fue Swami Satyananda quien hizo popular y sistematizó el Yoga Nidrā de una forma concreta, él contaba que su origen se encuentra en una técnica tántrica llamada Nyāsa. En sánscrito Nyāsa significa colocar: mientras tocaban varias partes del cuerpo, a la vez pronunciaban ciertos mantras o visualizaban una deidad. Era ni más ni menos que hacer del cuerpo físico algo sagrado, llevar la atención de forma muy enfocada a cada parte del cuerpo para así despertar la conciencia en dichas partes y órganos. Un modo de «situar a Dios en cada parte del cuerpo».
Así en Yoga Nidrā se ha modificado esa colocación de la conciencia a través de toques físicos, y se ha pasado a la rotación de la consciencia que nunca nos saltamos en la práctica.
Danilo Hernández
Empiezas por el cuerpo, por darte cuenta de qué es el cuerpo físico; luego descubres el cuerpo energético; luego el cuerpo mental: todo el equipaje de ideas, conceptos, memorias que tenemos del pasado; de ahí pasas al cuerpo psíquico, el cuerpo de la conciencia y de la intuición, hasta llegar al núcleo de tu esencia.
¿Cómo lo practicamos?
En Yoga Nidrā no hacemos āsanas, no practicamos posturas diferentes, aunque a veces antes de la práctica puede ser adecuado. Nuestra postura del principio al fin de la práctica será śavāsana, una postura tumbada, con los ajustes y soportes que sea necesario para mantenerla al menos unos 45 minutos. No debes hacer otra cosa que permanecer alerta pero relajada. No te duermas y sigue las instrucciones durante toda la práctica. La intención es observar, como en la meditación, de forma ecuánime lo que ocurre en nuestros procesos mentales, sin bloquear, sin forzar, sin juzgar. Si te duermes, no te castigues, ocurre muchas veces y con la práctica tu experiencia cambiará.
Y todo esto ¿para qué? quizá te estés preguntando. Al final todos practicamos Yoga por alguna razón: si practicas porque te relajas, si practicas porque aprendes a relativizar, si practicas porque te mantiene serena y ecuánime, si lo haces porque aprendes a controlar tu mente y tus sentidos, o bien si practicas porque descubres que tienes un potencial y una intuición que antes desconocías, esta práctica es para ti.
Solo tengo una advertencia: de tan simple que parece, no lo es nada. Sumergirse en lo profundo de tu ser a veces te hace ver cosas que quizá no has querido ver, o quizá todo lo contrario. Navegar por el subconsciente hace que emerjan cosas a las que te enfrentarás, pero eso sí desde un lugar seguro, sin nada que temer.
Al fin y al cabo, si estás leyendo esto es porque sabes que el secreto, está en lo que una piensa y en cómo gestiona sus pensamientos. El resto de cosas ocurren fuera, y si queremos, con determinación, nos afectarán en su justa medida.
Swami Satyananda Saraswati
Los pensamientos pasados nos han llevado a nuestra personalidad y actitudes presentes. Los pensamientos presentes determinarán nuestro comportamiento futuro. Por medio de un pensamiento en forma de Saṃkalpa fuerte, es posible cambiar el propio destino. La pequeña semilla del Saṃkalpa una vez plantada, puede crecer y producir muchos frutos. Tal es su poder.