Siempre que hablamos de Yoga, debería estar implicada la idea de que es una práctica integral, que no es meramente física y que nos dirige hacia la armonía con nuestro Ser, con nuestra alma, con nuestro ātman. Por esa misma razón aplicar las bases del āyurveda a nuestra práctica de Yoga es algo muy coherente que a veces se nos escapa. No son dos cosas separadas. Son ciencias hermanas junto con la astrología védica (jyotiṣa) que nos ofrecen herramientas muy válidas y desconocidas para el autoconocimiento y la autoobservación.

Así que esto va de entendernos y observarnos, de saber qué es bueno para nosotros y qué no lo es. Poder comprender por qué enfermamos, por qué tenemos tendencias repetitivas, patrones mentales de una naturaleza en concreto, o por qué nos afectan las cosas de una manera determinada. Cada individuo es diferente, y por lo tanto tratar la vida de la misma forma que cualquier otra persona, nos genera un desequilibrio. Ni las rutinas, ni las comidas, ni el ejercicio, ni el trabajo, debería ser igual para todos. Sabiendo esto, a través de la observación, podemos tener una práctica beneficiosa para nosotros, diseñar una práctica y un modo de vida específico para que te beneficie en todas tus circunstancias.

Al nacer nuestra naturaleza (prakṛiti) está en equilibrio.  Al estar en contacto con las experiencias, el entorno, la vida, a través del mal uso de los sentidos y de más circunstancias, esa naturaleza original se ve desequilibrada (Vikṛti ), y aparecen enfermedades, dolores, malestar, confusión y diversos tipos de conflictos en nuestro ser, que nos hacen perder la armonía y nos generan sufrimiento.

El Yoga ayurvédico está pensado para reconocer qué desequilibrio tenemos, y cómo podemos volver al origen, a nuestro bienestar original a través de prácticas de yoga tradicional, rutina, alimentación, y en definitiva, un estilo de

Opción A:

• Tu diagnóstico: Cuál es tu biotipo (vata, pitta o kapha) y cuál es tu desequilibrio. Tanto a nivel físico como mental.
• Un dossier con la información detallada de cómo trabajaremos y el por qué, totalmente personalizado.
• Anexo con consejos de autocuidado, alimentación y estilo de vida adaptado a tu naturaleza.
• Alimentación, el uso de piedras, aceites esenciales, aromas, colores, sonidos, tipos de asana, todas estas cosas las encontrarás en el dossier que te enviaré unos días después de recibir tu respuesta. Según lo que quieras y necesites, trabajaremos con los chakras, nadis, marmas, pranas y vayus, y tendremos una visión mucho más clara de nuestra esencia.  Aprenderemos a usar nuestros sentidos porque a través de ellos alimentamos no solo nuestro cuerpo sino nuestras emociones, que también hay que saber digerir.
• Seguimiento durante el mes para corregir, aclarar o resolver cualquier duda que tengas.

Opción B:

• Todo lo anterior
• Dos secuencias de Yoga, que incluyen prāṇāyāma, meditación, mudrā, mantras y relajación.
• Grabación con meditaciones guiadas para que puedas añadirlas a tu práctica.
• Grabación con un mantra para que puedas aprender a recitarlo con la correcta pronunciación.

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