Descripción
Las semillas de rudrākṣa son muy importantes en la tradición, hablemos de yoga, de āyurveda o de astrología védica. El caso es que sus usos son terapéuticos y muy simbólicos.
En 2018 en Varanasi, encontré un taller donde trabajaban esta semilla e hice varias visitas.
Me contaron la diferencia que había entre ellas, el significado de los Mukhī (hendiduras que separan las caras) y al final (claro) acabé comprando algunas diferentes.
En fin, que quería enseñaros, más o menos el proceso para que una semilla de rudrākṣa pueda llegar a tus manos.
Una vez el fruto (marrones, verdes o incluso púrpuras) ha madurado y caído del árbol, se recoge, se «pela» y se limpia delicadamente para que no queden restos de la carne de la fruta.
Se sumerge en agua, y se sigue limpiando.Cuando ya no quedan restos de secan y se colocan dentro de un recipiente con aceite de sésamo durante algo más de un mes.
Hasta que se secan de nuevo y se puede trabajar con ellas. Donde empieza otro bonito proceso para hacer el mālā, que de por sí, se dice que no tiene mucho poder si no ha sido energizado con mantras y una ceremonia. De cualquier modo, estas semillas son beneficiosas para quien las use, o las lleve cerquita del pecho o en la piel.
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