Cuando empecé a interesarme por la meditación, me encontré con muchas resistencias y al principio no entendía qué era exactamente lo que tenía que hacer, ni cómo debía enfocar esta práctica, me sentí frustrada en muchas ocasiones porque seguía unas directrices equivocadas.
Meditar, sentarse a meditar, o hacerlo en cualquiera de sus formas no es “poner la mente en blanco”. Es muy poco probable que al ir a una clase de meditación y recibas esa instrucción, eso ocurra en algún momento. Incluso es probable que te sientas fuera de lugar porque no lo consigues, o generes alguna aversión porque no puedes dejar de pesar. En el Bhagavad Gita, Arjuna ya dijo que “silenciar la mente parece más difícil que dominar los vientos más poderosos”. Y cualquiera que lo haya intentado sabe que así es.
Quizá te sorprenda lo que voy a decirte pero la meditación no se practica. La meditación puede propiciarse de muchas maneras pero es algo que ocurre cuando dirigimos la atención y mantenemos la concentración lo suficiente para que se de este estado meditativo. Lo que hacemos es preparar la situación, allanar el camino para que se de (o no) el caso.
En el entorno del Yoga, sabemos y nos han contado muchas veces, que la mente es como un mono. Baila, salta y busca complacer los deseos, y luego los cambia por otros. Y así no paramos de seguir un estímulo sensorial que no tiene fin.
La meditación consiste en enfocar toda esa energía que usamos al seguir a nuestra mente en un solo foco, y aquí es donde cada uno debe encontrar su manera de calmar sus movimientos mentales, y insisto cuando digo calmar porque no creo que sea posible suprimirlos. Hay muchas, infinitas maneras de meditar, y te ofrezco la posibilidad de compartir contigo aquellas que he podido estudiar y experimentar por mí misma durante mis años de práctica y de formación tanto en España, como en India.
En sesiones privadas o grupos reducidos exploraremos diversas técnicas, métodos y sistemas de (lo llamaremos así..) meditación y en el caso de las sesiones privadas, encontraremos la que mejor se adapte a tu ser.
Si vives en Murcia o cerquita, no dudes en contactar conmigo si sientes curiosidad.